Garcilaso de la Vega
No cuentes los dias, haz que los dias cuenten.
lunes, 18 de abril de 2011
España entra en déficit ecológico
A las 16 horas y 50 minutos del martes 19 de abril, España entrará en déficit ecológico. Es decir, habrá agotado en algo menos de cinco meses todo el presupuesto ecológico de que dispone la economía española en el conjunto del año, entendiendo por presupuesto ecológico el equilibrio perfecto entre la riqueza ecológica que destruye y la capacidad del sistema de generar o regenerar el sistema ecológico. Ese equilibrio se mide en términos de hectáreas globales por habitante: la superficie que se necesita para producir los recursos consumidos y, a su vez, la superficie que el país es capaz de regenerar. Eso incluye la superficie destinada a cultivos, a pastos para ganadería, bosques, pesca, emisiones de carbono y superficie urbana construida. Si un país necesita para satisfacer su consumo más espacio del que es capaz de regenerar, se dice que está en déficit ecológico.
Según las cifras que elabora cada año la Global Footprint Network, la biocapacidad de España en 2007 (últimos datos conocidos, a partir de los cuales se elaboran los índices que se aplican ahora) se eleva a 1,61 hectáreas globales por habitante, pero en realidad la economía española consumió ese año 5,42 hectáreas globales por habitante. Esa cifra marca lo que se conoce como "huella ecológica global". Eso significa que España tiene un déficit ecológico global de 3,81 hectáreas por habitante, la cantidad de terreno ecológico que consume sin que sea posible regenerarlo.
A partir de esos datos, el centro de estudios New Economics Foundation (NEF) elabora cada año un calendario de la huella ecológica, para hacer más comprensible a la opinión pública el impacto de ese déficit ecológico y su evolución a lo largo del tiempo, así como para facilitar la comparación de datos entre países.
Según las cifras que elabora cada año la Global Footprint Network, la biocapacidad de España en 2007 (últimos datos conocidos, a partir de los cuales se elaboran los índices que se aplican ahora) se eleva a 1,61 hectáreas globales por habitante, pero en realidad la economía española consumió ese año 5,42 hectáreas globales por habitante. Esa cifra marca lo que se conoce como "huella ecológica global". Eso significa que España tiene un déficit ecológico global de 3,81 hectáreas por habitante, la cantidad de terreno ecológico que consume sin que sea posible regenerarlo.
A partir de esos datos, el centro de estudios New Economics Foundation (NEF) elabora cada año un calendario de la huella ecológica, para hacer más comprensible a la opinión pública el impacto de ese déficit ecológico y su evolución a lo largo del tiempo, así como para facilitar la comparación de datos entre países.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)